ANTONIO DOMÍNGUEZ MORILLA,....PASODOBLE

BIENVENIDOS AL MUNDO DE LA MÚSICA. LA MÚSICA QUE PROVIENE DEL GRIEGO SIGNIFICANDO "EL ARTE DE LAS MUSAS”. LA FACULTAD DE ORGANIZAR CON SENSIBILIDAD Y LÓGICA UNA COMBINACIÓN COHERENTE DE SONIDOS Y SILENCIOS UTILIZANDO LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA MELODÍA, LA ARMONÍA Y EL RITMO, MEDIANTE LA INTERVENCIÓN DE COMPLEJOS PROCESOS PSICO-ANÍMICOS.

COMO TODA MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA ES UN PRODUCTO CULTURAL, SUSCITANDO UNA EXPERIENCIA ESTÉTICA EN EL OYENTE Y EXPRESANDO SENTIMIENTOS O IDEAS. EN DEFINITIVA UN ESTÍMULO QUE AFECTA AL CAMPO PERCEPTIVO DEL INDIVIDUO, ASÍ EL FLUJO SONORO PUEDE CUMPLIR CON VARIADAS FUNCIONES (ENTRETENIMIENTO, COMUNICACIÓN, AMBIENTACIÓN, ETC). DANDO RIENDA SUELTA A LA IMAGINACIÓN, QUE GRACIAS AL SONIDO NOS HACE PERCIBIR  LA IMAGINACIÓN IÓNICA Y LA IMAGINACIÓN CREADORA.

"EL ARTE"............ QUE TIENE LA CAPACIDAD, LA HABILIDAD, EL TALENTO, LA EXPERIENCIA DESEMPEÑADA POR EL MÚSICO. ESE ARTISTA QUE DURANTE TODA SU VIDA DESDE SU MÁS TIERNA INFANCIA, SIENDO VERDADERAMENTE CUANDO EMPIEZA A DELEITAR ENGENDRANDO LO MÁS IMPORTANTE "LA MAGIA", "EL DUENDE", ESE PODER MISTERIOSO QUE SE SIENTE Y SE TRANSMITE AL PÚBLICO Y NINGÚN FILÓSOFO PUEDE EXPLICAR. SIN ESA INSPIRACIÓN HACE IMPOSIBLE OIR CANTAR EL ALMA, DESAHOGANDO SENSACIONES, ESE ALGO EN LO MÁS PROFUNDO DESNUDÁNDOSE DE UN SOPOR QUE INVADE AL SER HUMANO, UNA BELLEZA ARTÍSTICA INIGUALABLE.

LA VIDA DEL MÚSICO ES INTENSA Y MUY AMPLIA, CON UNA GRAN ACTIVIDAD SOCIAL MUY ENRIQUECEDORA, CON SUS PROS Y SUS CONTRAS, EVIDENTEMENTE CON UN AFÁN DE EXHIBICIONISMO COMO TIENEN TODOS LOS SERES QUE TRABAJAN CARA AL PÚBLICO, CON UNA TRAYECTORIA EXTENSA Y UN GRAN PASADO AUNQUE SIENDO PARA EL MÚSICO EL SÍMBOLO DE SU SIEMPRE PRESENTE DESDE LA MAÑANA HASTA LA NOCHE. LA MÚSICA ES UNA ESPECIE DE LLENO INTERIOR PORQUE ES UN ARTE QUE TE CONQUISTA, Y SOLO ELLA CREA QUE SE CULTIVE EL NÚMERO DE OSCILACIONES DEL METRÓNOMO DEL CORAZÓN Y EL RETARDADO RITMO DEL ALIENTO, UNIDOS A LA ARMONÍA DE LA SALUD Y A LA MELODÍA DEL ESPÍRITU CRECIENDO UNA SONORIDAD, CON LA LIGERA Y ALEGRE ESENCIA DE LAS COSAS Y EL AGRADECIMIENTO DE LA VIDA.

LA MÚSICA ES GRANDE.....................Y ES PARTE ÍNTEGRA DE TODOS.

Ser músico no es fácil,¡¡¡¡ pero es hermoso!!!! ¿Qué sería el mundo sin la música y sin el músico? El hombre con el poético espíritu, con el soberano DON de dicha poesía es propiamente un canto de palabras cuyo acento llega al alma.

Con esta actividad de expresar ideas, emociones o una visión del mundo mediante recursos sonoros, transmitiendo ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Si es cierto que con la aparición del Homo Sapiens, el arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa, pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica o simplemente ornamental, variando según la cultura, la época, el movimiento o la sociedad. Ese primor que no es otra cosa que una actividad humana hecha con esmero y con dedicación, pero sin duda alguna y sin olvidarnos en la capacidad, habilidad, inspiración, aptitud y experiencia. Esa actividad creadora por la cual produce grandes obras. Pero claro está, toda vocación unida al espectáculo puede acondicionar a ser toda una celebridad.

El éxito de la fama no la obtienen los músicos que acompañan a los grandes artistas, apenas son  conocidos, pero sin su generoso trabajo y aportación, llevando un segundo plano aunque siendo tan considerable como el artista o el cantante que esté en alza.

Pero sí se obtiene el triunfo en la vida, esa culminación siendo ese feliz colofón de un proceso ante  la aceptación del público, del mismo artista principal, de las salas de fiestas, de los representantes, de los medios de comunicación, de los propios compañeros de batalla tomando una parte por el todo. Con su primera obligación como todo ser humano que es vivir dichoso con lo que hace, pero con la segunda que es hacer feliz a los demás.

Esa notoriedad profesional produciendo la mayor satisfacción al público, ese momento en el que acompañarán vigorosos sentimientos de euforia por una maravillosa actuación, bolo, un inmaculado espectáculo.....

 Ellos que nunca ambicionan la dicha popularidad. Únicamente aspiran con su lucha diaria unida a la ilusión que les aporta lo que más aman y adoran en sus vidas, " LA MÚSICA". Gozando de ideas claras, de seguridad en sí mismo y en su trabajo desarrollado para los demás con lealtad, generosidad, inmenso dinamismo, excesiva voluntad y esa capacidad de querer. La gloria es probable que destaque a una persona, a un espectáculo, a un teatro o alguna sala, e inclusive en alguna función, pero sin el esfuerzo de todos no sería posible. Sin esa unión, sin esas ganas, sin esas ilusiones no se podría originar.

Según Benjamín Israelí: "EL ÉXITO EN LA VIDA ESTÁ EN PREPARARSE PARA APROVECHAR LA OCASIÓN CUANDO SE LE PRESENTE". Aunque a ellos no les hace falta la celebridad personal, siempre están preparados para la ocasión del espectáculo que los requieren.

La culminación concedida meramente a algunos, conlleva muchísimo gentío alrededor y gracias a esos momentos estelares se obtiene un afable producto. Cuando la hora clave comparece, cuando se presenta aquel instante de prestigio en el que los profesionales con su esencia nos envuelven con sus pentagramas y su gozo, de tal forma que nos inundan de luz y de alegría hasta extremos insólitos. Ellos íntegramente existiendo comprometidos con un proyecto, con una intención que orienta y dota de sentido a su atrayente vigor. Con un deseo que no consiste en establecer una serie de metas y objetivos que se quieren alcanzar y cumplir, aunque se les hayan inducidos por aspiraciones de vidas cercanas en sí. Un propósito de savia artística es algo más, supone una visión amplia y auténtica de lo que somos y de lo que podremos llegar a ser. Para diseñarlo es preciso comprometerse con unos principios que establecen los límites de nuestra vocación, en el marco del sendero por el que nos gustaría que se orientara nuestras facultades, instruyéndolos a los fines últimos de aceptarnos como fines propios del ingenio, creyéndolos vitales para nuestra identidad y dignidad personal. Así establecidos estos fines de maestría irrenunciables, y por lo tanto, superiores a las diferentes metas de destreza y submetas de talento hacia las que podamos enfocar en nuestra aptitud vocacional en el día a día.

Una planificación de vida artística es una exigencia que parte de nosotros, vuelve a nosotros para comprometernos a dar al máximo en relación a nuestro intelecto y nuestras capacidades.